Resulta que Symba, desde hace dos años y medio, ha sido el rey de la casa. Nos sorprendimos mucho de que jamás demostrase celos de Gerard, incluso cuando era un bebé y estaba en mis brazos casi todo el día. Supongo que de tanto hablarle de él, y demostrarle que él sigue siendo uno más de la familia; hizo que realmente se integrase y lo recibiese de una manera tan natural.
Estamos encantados, jamás le ha puesto una pata encima, si no es para jugar, y ahora se han convertido en los mejores amigos... tanto que comparten lugar de descanso y juegos.
3 comentarios:
es una monada, no me extraña que esteis encantados con él
la verdad que no notamos que está el gato, solo por los pelos que suelta, que si no... jejejeje
Ver correr a Gerard detrás de él, abrazarlo y decirle: "Symba te quiero" Es lo mejor!!!!
Que rico!
Cuando nació mi hija yo tenía dos gatos,y nunca le hicieron nada.
A veces los cogía de la cola o de las orejas y nunca se volvieron contra ella.
Besos!
Publicar un comentario