Aquí en Barcelona hemos amanecido un tanto nublados y ya ha empezado a llover de lo lindo.
Personalmente mi estación preferida es el otoño, aunque disfruto de todas ellas, es la que más melancolía y bienestar me aporta.
Es como que el cansancio que transmite el calor, la humedad y bochorno de esos días nublados que no acaban de estallar en verano, no me dejan trabajar con normalidad.
Así que, hoy es un día perfecto para organizar fotos atrasadas de creaciones y de regalos cumpleañeros...
Y claro, como en un buen día de lluvia, no puede faltar enfundarse las botas de agua y saltar de charco en charco, cosa que ahora con Gerard hacemos cada vez que llueve ante las miradas de sorpresa y de "yo también quiero" de los demás...
Y vosotros, cómo disfrutáis de un día de lluvia?
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